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Ex canciller del Arzobispado quedó en prisión preventiva por casos de abuso sexual

Un juez decidió el viernes dejar preventivamente en prisión a un sacerdote investigado por abusos sexuales a menores y se convirtió en el primer religioso encarcelado en medio de un reciente escándalo por acusaciones contra miembros de la iglesia en el país.

Óscar Muñoz, excanciller del Arzobispado de Santiago, se había autodenunciado en enero ante las autoridades eclesiásticas, por lo que fue separado de sus funciones y se inició una investigación. Los cargos que se le imputan son de abusos sexuales reiterados contra menores y estupro.

Tras la presentación de los cargos por parte de un juzgado de Rancagua temprano el viernes, el religioso fue trasladado al complejo penitenciario de la ciudad ubicada a unos 100 kilómetros al sur de la capital.

A diferencia de casos anteriores, los delitos de los que se acusa a Muñoz no estarían prescritos, por lo que el presbítero tendría responsabilidad penal. El tribunal dio a la fiscalía un plazo de 180 días para la investigación.

“El caudal de antecedentes que el Ministerio Público ha formalizado, ameritan un análisis más profundo y mayor”, dijo a periodistas el abogado del sacerdote, Gabriel Henríquez, tras la audiencia.

El detenido era uno de los responsables en la jerarquía de la iglesia de recibir denuncias de abusos sexuales.

Acusaciones contra miembros de la iglesia católica llevaron el Papa Francisco a abrir una investigación en el país sudamericano, lo que ha generado la salida de obispos y otros sacerdotes acusados de realizar o encubrir abusos contra menores.

En junio, el Papa aceptó la renuncia de cinco obispos implicados en medio de la investigación por abusos, incluyendo a Juan Barros, quien se convirtió en el centro de la polémica al ser acusado de encubrir los crímenes de su mentor, el sacerdote Fernando Karadima.