Economía

Medidas del Banco Central acentúan la caída de apuestas de inversionistas extranjeros

Desde el comienzo del estallido social hasta el 13 de noviembre pasado, el dólar se elevó $83. Pero desde ese día la tendencia se ha revertido, acumulando una caída de $20 hasta el cierre de este lunes, ubicándose en $775,6.

El principal factor detrás de ese cambio de tendencia son las medidas que ha tomado el Banco Central (BC) para contener el alza de la divisa, las que van desde el programa de inyección de liquidez hasta la intervención cambiaria por un tope de US$20.000 millones.

A su vez, las medidas implementadas por el ente rector también influenciaron las apuestas de inversionistas extranjeros contra el peso chileno, las que retrocedieron en US$2.829 millones desde el 13 de noviembre hasta el 6 de diciembre, último dato disponible en las estadísticas del BC.

De este modo, acumulan una caída mayor a US$9.600 millones desde el 5 de septiembre, cuando marcaron su máximo nivel histórico (US$27.621 millones).

“Las ventas de dólares de inversionistas no residentes vienen entrando con fuerza desde mediados de septiembre aproximadamente, respondiendo a un cambio de visión a positivo respecto a economías emergentes en general, apuntando probablemente a un acuerdo comercial entre China y EE.UU. (fase uno). Lo curioso es que incluso después del 18 de octubre estas entradas, en el caso de Chile, han continuado y con bastante fuerza”, explica Luis Felipe Alarcón, gerente de Estudios de Inversiones de EuroAmerica.

El experto agrega que “la intervención cambiaria del BCCh favorece las apuestas a favor del peso, siempre y cuando estos inversionistas crean en la efectividad de la medida y en que la economía logre enrielarse”.

Para Manuel Astaburuaga, director de Trading LatAm de Credicorp Capital Chile, “como es de esperar, posterior al anuncio del Banco Central el mercado ajusta sus posiciones, posterga sus compras e incluso toma apuesta en dirección contraria. Esto debido a que el monto con el cual el Banco Central ha decidido entrar a controlar el TC son muy altas para el tamaño del mercado cambiario chileno. Esto genera que en una primera instancia el sistema se “inunda” en dólares y el mercado se fatiga. Como lo hemos visto desde que comenzó la intervención”.

Astaburuaga añade que “los anuncios de Hacienda respecto al plan de reactivación económica que involucran uso de Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) y nuevas emisiones (tanto en dólares como pesos) implican mayor venta de dólares que abultan la oferta esperada. Todo lo anterior explica el rápido ajuste de posiciones”.

La trayectoria del dólar

Luego de haber marcado su máximo registro en la historia el 28 de noviembre pasado, cuando llegó a $828,7, el dólar ha retrocedido $53 hasta este lunes. En ese contexto, los expertos entregan sus proyecciones para fin de año.

Según Alarcón, “el tipo de cambio tiene todavía espacio apreciativo, tal vez podría converger hacia $750 y estabilizarse ahí. Más abajo lo veo difícil dada la magnitud del daño a la economía, ya que será muy difícil y lento retomar niveles de crecimiento en torno a 3%. Si una economía está débil, su moneda también lo está”.

Astaburuaga considera que “las medidas del BC en cuanto a la intervención han sido bastante fuertes y han dado una clara señal al mercado, logrando hasta ahora el objetivo de contener la volatilidad y el incremento demasiado rápido y descontrolado del tipo de cambio. De aquí a fin de año, dado el tamaño de la intervención del tipo de cambio, esperamos que cualquier subida del USD – CLP estará contenida. Esto también se ha visto ayudado con algo de optimismo que se evidencia respecto a los avances entre EE.UU. y China respecto a la guerra comercial”.

En ese sentido, estima que el tipo de cambio podría seguir cayendo para probar niveles de $765 y luego de $740. De todos modos, ve razonable una nueva depreciación del peso en el mediano plazo debido a la debilidad de la economía.

Estas estimaciones van en línea con lo que está estimando el mercado para las próximas semanas: que el dólar debiera moverse entre $750 y $800.