El consejo del Banco Central de Chile evaluó nuevamente la opción de subir su tasa de interés referencial en julio, aunque finalmente decidió dejar estable el tipo rector en su actual nivel, reveló el miércoles la minuta de la última reunión.
Al igual que en junio, el organismo discutió la posibilidad de iniciar un proceso de normalización de la Tasa de Política Monetaria (TPM), pero desechó la opción de un recorte.
En un cambio respecto de evaluaciones recientes, el ente no consideró reducir la TPM debido a que los riesgos a la baja para la convergencia de la inflación habían perdido fuerza, entre otras razones.
“La opción de baja tampoco se podía justificar por los cambios en el escenario externo, pues si bien era innegable que se había tornado más riesgoso, las condiciones actuales aún eran favorables”, agregó el Banco Central en la minuta.
Con todo, los miembros del organismo acordaron dejar estable la tasa clave en 2,50 por ciento, lo que se enmarca en un prolongado ciclo de política monetaria expansiva que analistas estiman continuaría sólo por algunos meses más.
“Si bien la decisión de mantener la TPM era la más adecuada en esta reunión, el riesgo de una recuperación más vigorosa de la inversión había ido ganado fuerza, lo que de materializarse podría modificar la forma en que se daría el proceso de normalización de la TPM”, explicó.
Desde mediados del año pasado, el instituto emisor ha dejado sin cambios la TPM, luego de recortarla en 100 puntos básicos en el primer semestre del 2017.
Reuters