La plataforma comenzó una campaña en más de 100 países contra el uso indebido de datos de acceso a Netflix.
Netflix va en serio: las largamente anunciadas restricciones para compartir cuentas de suscriptores del servicio de transmisión fuera del hogar se implementarán en más de 100 países. La compañía estadounidense anunció el martes que a partir de ahora se cobrará una tarifa si los usuarios quieren compartir sus datos de acceso con personas que no pertenecen al hogar suscrito. Para Alemania, los costes son de 4,99 EUR por usuario externo.
“Tu cuenta de Netflix es para ti y para las personas con las que vives”, dice un correo electrónico que, según Netflix, se envía en estos días a los usuarios que comparten sus cuentas con otros. “Si deseas compartir Netflix con alguien fuera de tu hogar”, se aplicará el recargo.
La compañía aconseja a los suscriptores que verifiquen en su cuenta qué dispositivos están conectados a la cuenta. A continuación, se pueden eliminar los dispositivos que no deberían tener acceso. Según la información, Netflix ofrece a los usuarios que han visto películas y series previamente a través de la cuenta de otro hogar una función para transferir su perfil a una nueva suscripción, por lo que, por supuesto, tendrían que pagar.
Al mismo tiempo, Netflix enfatizó que todavía se puede usar sin restricciones la plataforma en diferentes dispositivos durante viajes o, por ejemplo, en un televisor en la habitación del hotel. No quedó claro si se llevarán a cabo verificaciones futuras para determinar si los usuarios realmente viven en el hogar y están autorizados a usar la cuenta, cómo podría implementarse técnicamente y si puede haber sanciones.
Buscan mantener usuarios
Netflix ha estado experimentando con modelos para frenar el uso compartido de cuentas durante algún tiempo. Según la compañía, hay más de 100 millones de hogares en todo el mundo que comparten sus suscripciones al servicio de transmisión con otros. Esto afecta las oportunidades de inversión en nuevas películas y series, dijo en febrero.
Sin embargo, el procedimiento es arriesgado: las pruebas iniciales en los países de América Latina y Canadá inicialmente dieron como resultado una caída en el número de usuarios. “Al principio hubo cancelaciones”, admitió el codirector general de Netflix, Greg Peters, en abril. Pero luego la función para usuarios adicionales se usó cada vez más por un cargo adicional y se obtuvieron así nuevos suscriptores.
