Un verdadero vuelco se está viviendo en el proceso de licitación del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar para el período 2019-2022.
Si hasta antes del 23 de Marzo había consenso en que Chilevisión era el gran favorito para otros 4 años a cargo del Festival, considerando la crisis que vive la industria televisiva, una vez que se procedió a la apertura de ofertas por los derechos de televisación del certamen sencillamente el escenario cambió.
De acuerdo a los antecedentes disponibles en Mercado Público, Canal 13, en conjunto con TVN, Fox International Channels e Iberoamericana Radio Chile ofertaron una suma total superior a los 9 millones de unidades de fomento (UF), equivalente a unos 395 millones de dólares. Por contraparte, Chilevisión ofertó un total de 36 mil UF, equivalente a un millón y medio de dólares.
Pero más allá de lo abultada que pueda parecer la cifra ofrecida por la estación del grupo Luksic, y la sensación de que el canal de calle Inés Matte Urrejola pueda prácticamente estar corriendo solo y sin contrapeso alguno (No olvidemos que Mega se bajó del proceso, mientras que el resultado de la licitación no se conocerá antes del 15 de Mayo próximo), la postura del canal del grupo Turner refleja un trasfondo mucho más profundo.
Según consignó Diario Financiero este lunes, durante esta jornada se dio a conocer la desvinculación de unos 30 trabajadores del canal de Avenida Pedro Montt, cifra que podría llegar incluso a 50.
Los despidos, añade el mismo medio, afectarían precisamente al equipo encargado del certamen.
En un comunicado interno dirigido a sus trabajadores, Turner Chile, no sólo dio a conocer que la oferta presentada “fue sólo una manera de cumplir con la formalidad del proceso”, sino que además ratifica que la empresa se enfocaría en sus prioridades, poniendo sus energías en la programación, una gestión sin pérdidas y el desarrollo de su estrategia deportiva tras la adjudicación de las transmisiones del Canal del Fútbol a fines de 2017. Con esto, se da a entender claramente que “el Festival de los Festivales” ya no es una de sus prioridades.
Finalmente, respecto a las desvinculaciones en si, muchas de estas a que terminaban contrato, precisamente, en el mes de febrero, una vez concluido el Festival.