Punta Arenas vivió el lunes una de las jornadas más importante para la ciencia a nivel mundial. Desde la zona más austral de Chile se realizó el inicio del Congreso Futuro 2020 con científicos reconocidos a nivel mundial.
La primera invitada fue Donna Strickland, Premio Nobel de Física 2019 (la tercera en la historia del premio de física y la única con vida) quién expuso sobre el trabajo que la llevó a obtener el mayor galardón que entrega el mundo científico, respecto del desarrollo de la amplificación de pulso láser. Al respecto, Strickland comentó que “la investigación tiene varias aplicaciones hoy en día en la industria y la medicina, incluido el corte de la córnea de un paciente en cirugía ocular con láser y el mecanizado de pequeñas piezas de vidrio para su uso en teléfonos celulares”. Posteriormente vino una ronda de preguntas provenientes del público asistente.
El segundo bloque estuvo a cargo del doctorado en Psicología y periodista científico, Joe Palca, quien en tan solo 7 imágenes desarrolló todo el proceso que ha tenido a lo largo de su carrera difundiendo la ciencia en palabras sencillas al público en general. Destacó la oportunidad de los medios de comunicación de hacer llegar la ciencia a la población entregando la responsabilidad compartida entre los medios y los científicos.
Para el final quedó el plato fuerte de la jornada, Timothy Naish, doctor en Ciencias de la Tierra y profesor de esta especialidad en el Centro de Investigación de la Antártica de la Universidad Victoria en Wellington, Nueva Zelanda. En su exposición, recalcó que es ahora el momento de empezar a ocuparse del cambio climático si se quiere frenar algunos de sus efectos. Dentro de ellos se encuentra el fenómeno del derretimiento antártico el cual está trayendo como consecuencias el aumento del nivel del mar, aunque aseguró de manera cauta que “Punta Arenas será una de las ciudades menos afectadas por el aumento del nivel del mar a causa del derretimiento Antártico”.
Eso sí, recalcó que el cambio climático se está viviendo ahora y la población debe comenzar a adaptarse a ellos, teniendo en consideración que el aumento del nivel del mar traerá como consecuencia que 800 millones de personas en el mundo tengan que migrar de los bordes costeros.