Tras el desbarajuste en la PSU y su nueva fecha de rendición para quienes se vieron impedidos de darla, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, señaló este domingo, en el programa Estado Nacional, de TVN, que como ministerio están “disponibles” a los acuerdos necesarios con el Consejo de Rectores (Cruch) y el Demre. Esto, con el fin de optimizar las condiciones de seguridad para quienes efectuarán los exámenes reagendados para el 27 y 28 de enero.
La autoridad también se refirió al manejo del Cruch y el Demre en las pruebas del pasado 6 y 7 de enero: “Por prudencia, ellos (ambas entidades) decidieron que dentro de los colegios no podía haber Carabineros, porque el orden es una responsabilidad de los coordinadores”. En esa línea, Galli indicó que “lo que faltó fue el día final (con mayor custodia policial), donde tuvimos el desorden dentro de los colegios, ahí es donde se nos produjo el problema”.
En relación a la filtración de la prueba de Historia, afirmó que “está en investigación, pero probablemente se produjo, como lo dice el rector (Ennio) Vivaldi, dentro de un colegio”.
El subsecretario también aseguró que se tomarán “medidas adicionales preventivas” para evitar que los disturbios vuelvan a ocurrir. “Vamos a ser más exigentes”, manifestó.
En cuanto a estrategia policial, Galli fue crítico con el sistema de Inteligencia: “Algo que muestra la experiencia pasada es que nuestro sistema de Inteligencia tiene debilidades, nos gustaría tener muchísima más información de la que tenemos hoy”, sostuvo.
Medidas mínimas
Para el diputado de la UDI Jaime Bellolio, miembro de la Comisión de Educación, tiene que haber medidas mínimas para superar un nuevo intento de boicot. “No sé si es posible tanta fuerza policial, pero al menos debe garantizarse mayor coordinación con el gobierno”, dijo, aludiendo a aumentar los perímetros de seguridad.
Asimismo, el diputado propone mecanismos para expulsar a quienes busquen interferir en el test.