Celestino Córdova depuso esta tarde la huelga de hambre que mantuvo durante 102 días exigiendo un permiso al Gobierno para visitar y renovar su rewue o altar mapuche. En términos prácticos solicita acudir por 48 horas a este espacio sagrado desde la cosmovisión mapuche, para curar su espíritu y dolencias físicas.
La información de dio a conocer por una carta que Córdova dirigió al Presidente de la República, Sebastián Piñera, a sus ministros y a otras autoridades en la que consignó lo siguiente: “Hago tomar conocimiento que he tomado la decisión de suspender la huelga de hambre líquida que llevo a cabo desde el 13 de enero del 2018”.
Córdova agregó que: “Tomo esta decisión esperando que este voto de confianza al Estado, sus instituciones y sectores políticos respondan responsablemente al llamado que ellos mismos realizaron para sentarnos a dialogar y que honren su palabra expuesta públicamente a través de los medios de comunicación”.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) valoró que Córdova haya tomado en cuenta las conversaciones que sostuvo con la directora, Consuelo Contreras tras la visita humanitaria realizada el viernes pasado en el Hospital intercultural de Nueva Imperial.
En la ocasión Consuelo Contreras sostuvo que: “nuestra visita es para facilitar y tender puentes entre la autoridad mapuche y el Gobierno, encausar instancias de diálogo y confianzas desde ambas partes”. La directora INDH expresó también su profunda preocupación por el deterioro del machi y por lo que significa no sólo para su pueblo como autoridad, sino que para su familia y sus cuatro hijos.
Celestino Córdova es el único condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, ocurrido el 4 de enero del 2013.