Voz de América

Rajoy disuelve el gobierno catalán para detener la secesión

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que disolverá el gobierno catalán como parte de las medidas de emergencia aprobadas por el Senado, luego de la declaración de independencia de Cataluña.

Rajoy anunció que llamará a elecciones regionales el próximo 21 de diciembre.

Poco antes, el gabinete español se había reunido de urgencia a pedido de Rajoy para discutir medidas a tomar tras el anuncio del parlamento catalán que había decidido declarar la independencia este viernes.

El Senado autorizó al gobierno de Rajoy no solo a disolver el gobierno regional catalán sino a recortar los poderes del parlamento de Cataluña.

El Parlamento catalán declaró la independencia de España el viernes, mientras Madrid busca tomar control del gobierno regional.

Tras la declaración de independencia, miles de catalanes llegaron hasta la plaza central de Barcelona y llenaron las estrechas calles alrededor del palacio de gobierno regional, cantando, bailando y pidiendo que la bandera española sea bajada. La multitud no había disminuido a medida que la noche se acercaba.

Grupos musicales actuaban para la multitud jubilosa que ondeaba banderas separatistas catalanas. No obstante algunos expresaron preocupación en declaraciones a The Associated Press.

“Vine porque es un gran día para nosotros”, dijo Inés Claros, una joven de 21 años. “No sé lo que va a pasar ahora”, agregó. “Personalmente no me preocupa, porque quizás la independencia sea solo por dos o tres días y luego…volverá a ser como antes”.

Estados Unidos expresó inmediatamente su apoyo a España a través de una declaración emitida por la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

“Estados Unidos disfruta de una gran amistad y una asociación perdurable con nuestro aliado de la OTAN, España. Nuestros dos países cooperan estrechamente para avanzar nuestras prioridades de seguridad y económicas compartidas. Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales del gobierno español para mantener a España fuerte y unida”, indica la declaración del Departamento de Estado.

El jefe del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, también condenó la declaración de independencia de Cataluña, advirtiendo que no sería reconocido por la Unión Europea.

Tajani dijo que el voto del parlamento catalán fue “una ruptura del gobierno de la ley” y que “nadie en la Unión Europea reconocerá esta declaración”.

Alemania, Francia, Gran Bretaña y Chipre están entre los países que han respaldado la unidad de España y no reconocen la declaración unilateral de Cataluña para separarse.

En la bolsa española el Ibex, el principal índice de acciones, cerró con pérdida de 1,5 por ciento en reacción a los acontecimientos del día. Los dos principales bancos de Cataluña también registraron pérdidas. Sabadell bajó cerca de 5 por ciento y Caixabank, el tercero más grande de España retrocedió un 3 por ciento.

La crisis política, la más grave desde el regreso de España a la democracia hace cuatro décadas, ha dividido a Cataluña y generó un profundo resentimiento en otras zonas del país. También ha provocado la huída de empresas de la rica región y ha preocupado a los líderes europeos, que creen que está animando el sentimiento separatista en otras partes del continente.

Puigdemont llama a una “oposición democrática” y sin violencia

Oficialmente destituido como responsable de la región nororiental española, el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, hizo un llamado el sábado a una “oposición democrática” y sin violencia.

A través de un video transmitido por TV3, Puigdemont pidió a los catalanes oponerse de manera pacífica al artículo 155, una cláusula activada el viernes por el gobierno central español, para detener la iniciativa secesionista del gobierno regional catalán que emitió una declaración de independencia.

Si bien Puigdemont no ha anunciado medidas específicas ha pedido a los catalanes “continuar perseverando sin violencia, sin insultos, de manera inclusiva y respetando personas y símbolos y también a los catalanes que no están de acuerdo con la mayoría parlamentaria”.

En su discurso, el expresidente de Cataluña negó la legitimidad de las medidas aprobadas el viernes por el Senado, pero al mismo tiempo hizo un llamado a la calma y al civismo.

El gabinete catalán se reunió el viernes, pero no hizo ninguna comparecencia pública después que Rajoy anunciara la intervención. La fiscalía española señala que los altos cargos del gobierno catalán podrían ser acusados de rebelión a partir del lunes.

Por su parte, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que sustituye a Puigdemont convocó a elecciones autónomas para el 21 de diciembre aunque es impredescible saber si estas elecciones resolverán finalmente la situación de inestabilidad en Cataluña.

La vicepresidenta de España, Soraya Sáenz de Santamaría, será la enviada de Rajoy para gestionar Cataluña hasta el 21 de diciembre, cuando se espera que los catalanes elijan un nuevo parlamento regional. Ella coordinará con otros ministerios que asumirán labores de los departamentos autonómicos, como las finanzas y la seguridad, y nombrará personas para que apliquen las órdenes de Madrid.

Una de las primeras medidas ha sido la destitución de Josep Lluis Trapero de su posición como responsable de la policía regional catalana, conocida como los Mossos d’Esquadra. El director de la policía regional, Pere Soler, anunció en un comunicado que aceptaba la destitución de Trapero por parte de las autoridades centrales.