Meghan Markle y el príncipe Harry rompieron el silencio y se confesaron en una entrevista con la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey, transmitida por el canal CBS. Ahí la Duquesa de Sussex se sinceró y lanzó una dura confesión sobre el estado de su salud mental cuando era miembro de la Familia Real Británica.
“Ya no quería seguir estando viva”, dijo Meghan. Y es que la esposa del Príncipe Harry confesó que tuvo pensamientos suicidas, producto de la relación que tuvo con la Familia Real. Una época en la que aseguró que fue silenciada en varias oportunidades, lo que la llevaron a evaluar quitarse la vida.
“Simplemente no quería seguir viva. Y ese era un pensamiento muy real, claro, aterrador y constante”
Meghan contó que se sintió “avergonzada” al confesarle esto a su esposo, producto de las “pérdidas que ha sufrido” el príncipe Harry. “Fue un pensamiento constante, real y aterrador”, declaró.
Pero esta fue una de las impactantes confesiones que realizó Meghan Markle en la entrevista televisiva. Una conversación de casi dos horas, en las que la Duquesa de Sussex sorprendió al revelar que funcionarios del palacio plantearon preocupación por el color de piel de su hijo Archie. Una situación que generó un gran “¡Qué!” de parte de la entrevistadora.
“Durante todos esos meses en los que nos hablaban sobre si recibiría un título también se hablaba sobre cuán oscura sería su piel, en los últimos meses de mi embarazo me dijeron que nuestro hijo no iba a recibir seguridad. Como no le iban a dar el título de Príncipe no le daban seguridad”.