La televisión hace mucho tiempo que está en un proceso de cambios a todo nivel. Generación de contenidos atractivos para una audiencia cada vez más exigente como esquiva, ingreso de nuevos actores a través de la implementación de la TV Digital Abierta, y hasta cambios de propiedad en los medios ya existentes son sólo ejemplos de una industria que trata de reinventarse conforme a los tiempos que corren en el país.
El caso más emblemático de este 2017 ha sido el de UCV Televisión. Justo cuando la televisión chilena cumple 60 años desde su primera transmisión, precisamente por parte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaiso, el “primer canal de Chile” vendió el 90% de su propiedad en 13 millones de dólares a Media 23 SpA, quedando la casa de estudios porteña con el 10% restante.
Y aunque la sociedad que representa a Disney en Chile ya asumió el control de la televisora en agosto pasado, y las cifras preliminares de audiencia son prometedoras desde entonces, los cambios en el canal están lejos de detenerse. Hace algunos días, el diario La Tercera consignó una operación que se ha mantenido en el más absoluto hermetismo: los empresarios Jesus Diez (dueño junto a su familia de Empresas TurBus) y Gonzalo Martino (controlador de Copeval) acaban de ingresar como socios a la matriz de la estación televisiva. La operación, según se señala, se realizó a través de la empresa Contempora e involucra el 50% de la propiedad de Media 23 SpA y un desembolso de 6,5 millones de dólares por parte de los empresarios.
A pesar de lo llamativo de la transacción, tanto Diez y Martino no son ajenos al negocio televisivo. Actualmente, junto a Hernán Bozzo, Fernando Tizné y Mario Corbo poseen el 30% de la Sociedad Gestión de Televisión (GTV), firma cuyo 70% restante pertenece a Jorge Claro y su familia, y cuyo principal activo es el 20% del Canal del Fútbol (CDF). El 80% restante pertenece a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).