Economía

Briones sobre pensiones: Los chilenos aceptan reparto, pero no con toda su cotización

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, defendió la nueva propuesta de reforma previsional del Gobierno, que establece -a grandes rasgos- una cotización extra de 6 por ciento con cargo de los empleadores; la mitad destinada a cuentas de ahorro individual y el otro 3 por ciento a un sistema solidario de reparto.

El secretario de Estado respondió a la propuesta previsional de la oposición, presentada este lunes, que destina todo el 6 por ciento adicional, de forma íntegra, a un fondo de ahorro colectivo.

“Lo dicen las encuestas”

Briones aseguró que si bien los chilenos están abiertos a la solidaridad, prefieren que parte de los recursos extras lleguen a sus cuentas individuales.

“Los chilenos, y lo muestran todas las encuestas, independiente de su descontento con las pensiones y con las AFP, hay una cosa que nos dicen con claridad: quieren que una parte sustancial de esta nueva cotización vaya a sus cuentas de ahorro personal. Están dispuestos a hacer una contribución a solidaridad, pero no el 100 por ciento de su contribución“, dijo el titular de Hacienda.

Una encuesta de la Universidad del Desarrollo conocida el viernes mostró que casi el 60 por ciento de las personas quiere que el 6 por ciento de cotización extra vaya a su cuenta individual; mientras un 30 por ciento está de acuerdo con la distribución en mitades.

El tema lo abordó también la más reciente encuesta Cadem, según la cual, un 51 por ciento cree que el 6 por ciento extra debería ir en su totalidad a la cuenta personal de cada trabajador, y 31 por ciento apoya la referida división de los 3 por ciento.

“Los sistemas de reparto no son sostenibles”

Asimismo, el ministro Briones argumentó su postura en que los sistemas previsionales de reparto poseen serios problemas que podrían notarse en las próximas décadas.

“Los sistemas de reparto tienen un gran problema estructural en países como Chile, que envejecen: que no son sostenibles en el tiempo. Cuando hay un determinado número de adultos mayores que se pensionan y hay una determinada población activa que debiera contribuir para pagarle la pensión a esos adultos mayores, la pregunta es ¿Qué pasa en 30 años más cuando tenga muchos más adultos mayores y mucha menos población activa que tiene que sustentar esa pensión?”, explicó.

“La conclusión obvia es o se multiplica por dos la tasa de cotización, que nuestros hijos tendrán que pagar, o la segunda es cortar beneficios, ese el problema estructural de un sistema de reparto”, añadió.