Tal y como llegó, se fue. Uno de los últimos inventos de la FIA para solucionar uno de esos problemas ocasionales que ocurren un par de veces por década, se mostró del todo ineficiente, por lo que la Federación Internacional del Automovilismo ha decidido derogar dicha norma.
Dicha norma venía a solucionar los errores de bandera, especialmente cuando un invitado especial la agitaba de forma errónea, pues el código de las carreras establece que una prueba finaliza exactamente cuando la bandera a cuadros es mostrada, independientemente de si se ha llegado a la distancia establecida o no.
Winnie Harlow provocó un cambio de normativa
El último de estos errores provocado por un invitado vino de la mano de la modelo Winnie Harlow, durante el Gran Premio de Canadá 2018, cuando agitó la ajedrezada antes de tiempo. La FIA tuvo que ajustar el resultado a la vuelta 69, que para bien o para mal, no cambió nada, pero si valió para que la FIA trabajase en este sentido.
Se llegó a la conclusión de que ahora, lo que marcaría el final de carrera, no sería la bandera a cuadros en sí, sino un panel luminoso que sería activado únicamente por comisarios cualificados, dejando la bandera a cuadros clásica como algo puramente testimonial.
La FIA estimaba que dejando la responsabilidad en manos de los comisarios, se solucionaría el problema, sin embargo, el Gran Premio de Japón supuso un golpe de realidad. El panel luminoso que marcaba el final de carrera, se mostró antes de tiempo. En esta ocasión, sí cambió el resultado final de carrera, pues un piloto que se accidentó logró puntos, y, de nuevo, para bien o para mal, la batalla que mantuvieron Sebastian Vettel y Lewis Hamilton hasta el último instante, se quedó tal y como estaba, evitando una polémica aún mayor.
Tras una temporada, la norma del panel luminoso queda abolida y regresará la bandera a cuadros, con sus fallos humanos a los que al menos se les puede poner cara fácilmente.